Ayer por la noche, en compañía de la familia, volví a ver la película 
El mundo está loco, loco, loco, una divertidísima comedia, en la que se critica la avaricia y el afán de poseer dinero. Me planteé que hoy día sería imposible realizar una película así; en su defecto, se han hecho otras -de muy distinto talante- como 
Wall Street: El dinero nunca duerme. ¡Qué gran diferencia entre ambas películas! Hoy día ya sabemos que, como en época de D. Francisco de Quevedo, 
Poderoso caballero es don Dinero. Por cierto, en Youtube hay un montaje exquisito con la 
canción de Paco Ibáñez.