El artículo 19 de la Declaración Univesal de los Derechos Humanos establece el derecho a dar y recibir información. Desgraciadamente todos sabemos que esa Declaración es más de intenciones que real, pero aún así conviene recordar de vez en cuando a qué tenemos derecho.
En el mes de febrero se han producido dos hechos, no relacionados directamente entre sí, pero muy significativos acerca de cuál es la situación de la información en el mundo.
El día 24 de febrero se publicó el último ejemplar de la edición en papel del diario "Público", aunque de momento sigue en funcionamiento la edición digital. Todos sabéis que se trata (se trataba) del único periódico claramente de izquierdas, porque El País ya no es lo que era desde que el grupo PRISA tuvo que acudir al capital estadounidense para continuar existiendo.
El día 26 de febrero se estrenó la nueva versión dominical del periódico sensacionalsita The Sun, de Rupert Murdoch. Todos conocéis también lo ocurrido con este personaje y su News of the World.
Desaparece Público, estrangulado por la falta de anunciantes y porque no ha podido encontrar nueve millones de euros, como también desapareció CNN+. Mientras la prensa sensacionalista y amarilla sigue viento en popa. Para poder ser realmente libres hemos de tener una información veraz y fiable. Y de eso ya casi no nos queda en España. Aquí la prensa, más que informar, opina.
En el mes de febrero se han producido dos hechos, no relacionados directamente entre sí, pero muy significativos acerca de cuál es la situación de la información en el mundo.
El día 24 de febrero se publicó el último ejemplar de la edición en papel del diario "Público", aunque de momento sigue en funcionamiento la edición digital. Todos sabéis que se trata (se trataba) del único periódico claramente de izquierdas, porque El País ya no es lo que era desde que el grupo PRISA tuvo que acudir al capital estadounidense para continuar existiendo.
El día 26 de febrero se estrenó la nueva versión dominical del periódico sensacionalsita The Sun, de Rupert Murdoch. Todos conocéis también lo ocurrido con este personaje y su News of the World.
Desaparece Público, estrangulado por la falta de anunciantes y porque no ha podido encontrar nueve millones de euros, como también desapareció CNN+. Mientras la prensa sensacionalista y amarilla sigue viento en popa. Para poder ser realmente libres hemos de tener una información veraz y fiable. Y de eso ya casi no nos queda en España. Aquí la prensa, más que informar, opina.