Así es como he visto traducida en alguna ocasión la tópica expresión aristotélica de "zoón politikón". Muy bien, pues cuando somos incívicos, es decir, cuando no cumplimos las normas, cuando tiramos el coche donde nos parece (en doble fila, en un paso de cebra, sobre la acera, ...), cuando no cedemos el asiento a una persona mayor, cuando no respetamos la "cola", y tantos etcéteras que seguro se nos ocurren a todos; cuando nos saltamos las leyes, cuando defraudamos a Hacienda, cuando sólo nos preocupa sólo nuestro yo, cuando nos pasamos el tiempo mirándonos el ombligo, ... Cuando no usamos las papeleras, cuando no recogemos las mierdas de nuestros perros, cuando no reciclamos correctamente, ... En tantas y tantas ocasiones en que somos unos incívicos, en todas esas ocasiones dejamos de ser un "animal cívico" y nos quedamos en un mero, simple y bruto ANIMAL. ¡¡¡ Y cuántos animales hay por el mundo!!!