Ahí están, unidos y bien unidos en lo esencial, en lo importante. CiU y el PP en Catalunya, cogiditos de la mano, sin importarles el Estatut ni el anticatalanismo ni el nacionalismo español, ni nada de nada: sólo la pela. Ahí está la derecha, aunando esfuerzos para recortar en sanidad y educación, en vez de subir impuestos. ¿Quién puede confiar en ellos cuando la falta de coherencia y la falta de compromiso son su seña de identidad? Pues aún así, hay mucha gente que les vota. ¿Por qué? Porque el voto a la derecha es un voto altamente ideologizado, es un voto muy ideológico: más del 80 por ciento de sus votantes repiten voto. Y siempre los van a votar, hagan lo que hagan.