Seguimos en el mismo libro de la entrada anterior, HHhH de Laurent Binet. En el capítulo 168 habla de la formación de nuevo gobierno checoslovaco impuesto por Heydrich.
Los dos puestos
claves de ese gobierno fantoche son el ministerio de Economía,
confiado a un alemán cuyo nombre en esta historia es totalmente
irrelevante, y el ministerio de Educación, atribuido a Emanuel
Moravec. Al nombrar a un alemán como ministro de Economía, Heydrich
impone el alemán como lengua de trabajo en el equipo de gobierno. Al
nombrar a Moravec a la cabeza de Educación, se asegura los servicios
de un hombre en el que ha sabido apreciar una extraordinaria
predisposición a colaborar. Ambos ministerios están unidos por un
mismo objetivo: mantener y desarrollar una producción industrial que
responda a las necesidades del Reich. Para conseguirlo, el papel del
ministro de Economía consiste en someter todas las empresas checas
al esfuerzo de guerra alemán. El papel de Moravec consiste, por su
parte, en desarrollar un sistema educativo cuya única vocación sea
la formación de obreros. En consecuencia, los niños checos no
recibirán más enseñanza que aquella estrictamente necesaria para
su futura profesión, es decir, un saber básicamente manual,
completado por un mínimo de conocimientos técnicos.
Destacan dos aspectos: la imposición del alemán como lengua de trabajo y la finalidad del sistema educativo. Hoy en día poco ha variado: (a) se impone el inglés, incluso en la enseñanza secundaria, con esos engañosos programas bilingües y la exigencia -al menos teórica- de que todos los universitarios lo hablen; (b) se pretende que sólo se acceda a una educación pensada por y para los dichosos mercados y sus exigencias (el plan Bolonia). Menudo futuro nos espera.
El fascismo sigue estando presente, aunque disfrazado, y ya va ascendiendo en toda Europa, como resultado de las absurdas políticas neoliberales de austeridad. En España, este gobierno -con sus reformas y sus recortes- se ha puesto descaradamente al servicio de intereses contrarios a los ciudadanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario